martes, 18 de septiembre de 2007

A un pretexto

No sé si lo sabes, eres un pretexto,
carne de poesía, motor espiritual,
eres la chispa que me hacía falta
para prender.

El fuego que crece bajo mi soplido,
pretendiendo comerme.

Un fuego que se cree invencible
(no sabe que soy aire que lo inflama,
causa de su delirio huracanado).

Y un día seré agua, no lo olvides,
te apagaré esa rabia sin consuelo,
esa rabia que no ha encontrado cauce
porque no me has quemado,
no lo dudes,
que, aunque luces bonito así, encendido
eres sólo un pretexto, y yo soy aire y agua.
aire para encender,
agua para apagar…

El día y a la hora que yo quiera.

2 comentarios:

General Electric dijo...

A propósito de humor, este es uno de los textos más graciosos que te he leído... Tiene una sonrisa bonachona que lo recorre de arriba abajo...

sumamente refrescante

Ivis dijo...

Pues yo no diría que es humor, más bien un poco de burla.
Muchas gracias por el comentario. Saludos.