jueves, 3 de julio de 2008

La última palabra

"Todo es relativo", dicen que dijo Auguste Comte, y nunca he estado más de acuerdo con este planteamiento que hoy en que veo complacida cómo hemos sido capaces de discutir en torno a un tema que a muchos nos toca de cerca sin (casi) exaltarnos ni faltarnos el respeto. Las opiniones: tan diversas como los que participamos de la discusión, una discusión que, por otra parte, tiene un poco de olor a guardado, porque es cierto, como dijo Roberto Ferranti, que hoy por hoy esas dicotomías están pasadas de moda. Y sin embargo nos siguen atrayendo ¡qué maravilla lo que hacen las costumbres! No podemos negarlo: somos un pueblo politizado hasta la médula, y esto no es una crítica, es una realidad.

¿Quién dice la última palabra? Lo sabremos con el tiempo, pero muy probablemente todos tengan su parte de razón, desde mi amigo zurdo español, hasta el "anónimo del sur", y Betty, y Aguaya, y ACRey, y Gina, y Ernesto, y Queseto, y Güicho y los demás que no nombro porque no tienen nombre. Yo tengo mis razones, cada uno las suyas. Lo importante ahora no es competir por hablar más alto, lo importante es -y creo que nunca será suficientemente dicho - escuchar, atender, reflexionar, y sobre todo actuar para que el futuro esté en nuestras manos y no tengamos que quejarnos de que las cosas no salieron como esperábamos.

Por mi parte yo sé lo que tengo que hacer: leer libros de historia, como me recomendara el anónimo del sur. Nunca fui aficionada a esos mamotretos aburridos y además no tuve buenos profesores, pero lo cierto es que cada vez me interesa más. Me viene a la mente aquella frase que dice: "hay que aprender la historia para no repetirla". Un amigo mallorquín (otro) me decía una vez que cuanto más mayor se iba haciendo, más le gustaba la historia y menos la ficción. Bueno yo no sé porque aún no he encontrado nada que me llene más que la ficción, ese terreno salvaje que siempre me sorprende con sus infinitas posibilidades. La realidad me abruma la mayor parte de las veces, pero hay dentro de mí un ser social, cívico, que pugna por salir y se me monta de vez en cuando, y es entonces que miro a mi alrededor y me digo: ¿qué haces? ¿a dónde quieres llegar? Y entonces la salvaje que hay en mí se da cuenta de que tiene que que hacer algo para merecer esas islas de reposo: la patria, los amigos, las leyes que nos protegen, y en un plano más inmediato, la casa, la comida... Esas cosas que nos hacen humanos.

En fín, que me he ido por las ramas: que creo que no existe una última palabra, que el secreto está en el diálogo, a ser posible, asertivo y en voz baja, cosa difícil teniendo en cuenta el carácter expansivo del cubano y la costumbre de aleccionar que tenemos tan arraigada.

Lo más importante y para concluir, que ya la estoy armando: pensemos en el futuro de Cuba, en lo mejor para Cuba, nuestra tierra, la que nos vio nacer y que ojalá volvamos a habitar (o al menos tener la posibilidad de vivir dignamente en ella). Cada uno desde su posición puede hacer mucho, y si hay diálogo, mucho más.

11 comentarios:

lapiz y nube dijo...

Hola Ivis,
he leido todos los comentarios que se hicieron en tu post Espuma por la boca. Es un gusto ver como las personas pueden entenderse, sin ofensas -las ofensas suelen ser negativas a entender la posicion del otro. Y cuando las divergencias fluyen no hay ni siquiera por que molestarse. Creo que se escuchan con curiosidad y hasta se desea que llegue una nueva replica. No es cierto? Tu e Ines dialogaron, no llegaron a un entendimiento; pero supieron hablar y eso es lo importante. Ella por otra parte ofrece una perspectiva desde el Sur que, creo, es muy estimulante conocer ya que efectivamente casi todos los blogs provienen de Estados Unidos o de Europa.
Ojala que tu blog sea siempre asi. Un espacio donde opinar, de forma amistosa y respetuosa. Y ojala que los otros blogs cubanos lleguen a ser asi tambien.
Saludos.

Anónimo dijo...

Ernesto dice algo cierto. Comentarios sanos, que aporten sabia es lo que falta en muchos blogs. Dios quiera, y no creo en él, que no entren personas aquí a reventar los comentarios como sucede en Generación Y. Es una pena. Pero sucede sobre todo por los infiltrados, de quién sabemos no se debe nombrar, parodiando a dicha serie mágica.
Trucos aparte. También mientras crezco en todos los sentidos me interesa más La Historia así como los buenos vinos. Y leo más Historia o cosas técnicas que Literatura. Pero creo que la verdadera historia de Cuba está por escribirse. Y en ella, los Blogs como Generación Y, por la relevancia que tiene, y en menor medida toda la blogofera cubana y estos interesantísimos comentarios post-posts, forman ya algún porciento de ella.

Rosa dijo...

Hola Ivis. Totalmente de acuerdo contigo, aunque mis opiniones puedan ser algo diferentes comprendo a todos porque intento ponerme en su piel, o caminar con sus zapatos como dicen los ingleses, aunque en realidad eso siempre es imposible. Por cierto, me he cansado de buscar el post Espuma por la boca que menciona Ernesto y no lo he podido encontrar, me puedes decir de que fecha es? Todavía ando perdida en el llano, ya ves, pero aquí sigo. Un abrazo desde Asturias,

Ana

Queseto dijo...

Los cubanos que estáis regados por el mundo adelante tenéis la suerte de contrastar opiniones según el país donde estéis viviendo, para no repetir errores y tratar de mejorar, en Cuba, lo que habéis conocido en otros lares.

Qué privilegio (si os dejan, si podéis) coger lo mejor de cada sistema para implementarlo en una nueva Cuba-Fénix.

Respecto a la discusión "espumosa", si es difícil que los mismos cubanos se pongan de acuerdo, es tarea casi imposible cuando se trata de no-cubanos. Las vivencias son tan importantes.

Para mí Cuba, aparte de los innumerables viajes y amigos, vivencias y experiencias, es un país de vacaciones, y es pura teoría: no nací allí, no sufrí el período especial ni la bonanza de los 80, no tuve que ir a Angola ni me hicieron actos de repudio, etc., etc... pero no por ello mi opinión deja de tener importancia. Si así fuera, sólo los nativos de un país tuvieran "el derecho" a hablar del suyo, y no es así.

Como se suele decir por la isla.. en fin... el mar...

Ivis dijo...

Ernesto, muchas gracias y esperemos que así sea.
ACRey, permíteme una corrección: es cierto que la historia de Cuba está muy parcializada, pero discrepo de que esté por escribirse, esta expresión es ingenua, en todo caso reescribirse y corregirse. Pero se entiende el sentido.
Ana, el post es del día 1 de julio, está sólo un poquito más abajo que este.
Queseto, es cierto, ahí me has pillado. Existe esa gran posibilidad que dan los viajes y la lectura/observación de conocer otras realidades y poder opinar de ellas. Y faltaría más, por supuesto que se puede hacer, es más, en todo caso se puede opinar, incluso si no se sabe demasiado, basándonos en el sentido común, pero en este último caso hay que estar preparados para recibir una réplica. No obstante es cierto que de las opiniones y puntos de vista más frescos se pueden sacar soluciones interesantes. Y sobre todo es cierto que no se debe poner cortapisas, esto es la libertad, y es lo mejor que hay.

Aguaya dijo...

Todos esos temas que mueven a la discusión (sana o no) son muy difíciles... Muy bueno es que lleguemos a entender que tirarnos piedras y enfilar los cañones no ha resuelto, ni resolverá el problema. Poco a poco se avanza, y me alegra muchísimo que sea a través de la blogosfera que se intente un pasito hacia adelante.

Yo leí una vez sobre los blogs "no escribas en un comentario lo que no dirías personalmente", y yo le agregaría, "y que no te gustaría que te dijeran a ti". Por ahí empieza la discusión civilizada, y eso no quiere decir que cambiemos nuestra opinión pero sí que, al menos, sepamos oir la de los demás o ponernos en su lugar.

Un abrazo bloguero para todos!

Anónimo dijo...

Muy bien Aguaya.
Ivis, tienes razón. Me he expresado mal. Tú lo entiendes porque vienes de Cuba, pero otros amigos quizás no lo vean así.
He querido decir reescribir, porque naturalmente ya hay historia escrita. Casi seguro que no objetiva, sesgada, y hasta algunas partes ocultas que no interesa que se sepa. Pero esto sucede con muchos países. Quien está en el Poder utiliza la Historia en su beneficio. No quiero aventurarme en decir que es categórico, pero sucede.

Rosa dijo...

Hola de nuevo Ivis. Ya leí el post espumoso, que bueno estuvo, y vaya si levantó espuma. Pero tienes razón, da igual lo que se diga de lo que pasó o lo que está pasando. es importante decirlo, pero no todos diran lo mismo, ni es ese el objetivo. Lo que importa es el futuro de nuestra isla bonita, y yo quiero ser optimista y pensar que algo bueno se va a lograr, gracias a Yoani y al respaldo que todos podamos brindarle. Otro abrazo,

Ana

Anónimo dijo...

Alguien escribió ayer "... no importan las discrepancias; lo que importa es LA HONESTIDAD con que se opine. De las contradicciones saldrá la verdad". Un abrazo para todos... y sigamos sembrando amor, que ese es el meollo de la cosa.

Unknown dijo...

Estoy por el diálogo, porque creo es la única forma de salir del atolladero en que se encuentra Cuba. Pero, siempre hay un pero, la cúpula de poder cubana está atrincherada y se niega a escuchar, no ya a dialogar. El exilio histórico de Miami se niega a dialogar, aunque últimamente escucha. Los EEUU han impuesto precondiciones para empezar a dialogar.
¿qué hacer? (No se trata del libro de V. Lenin)
Wesbri desde Miami
PD: puedo colocar tu blog en mis enlaces o vínculos o links..
el mío es:
htto://www.wesbri.blogspot.com

Ivis dijo...

¿Qué hacer? Si yo lo supiera... déjame que consulte la bolita mágica. Es broma. En serio, creo que hay que dialogar, hablar y hablar y no perder las esperanzas, que por ahí algo queda.
Muchas gracias por enlazarme, yo haré lo propio ipso facto.
Un saludo.