miércoles, 23 de septiembre de 2009

Me quedo con París

Vuelvo de París (¡Paríiiiii!), y me doy de bruces con el concierto de Juanes y toda la algarabía que se ha formado en torno al mismo. Por mucho que me empeñe en querer verlo como lo ven los analistas, pues mira, no le encuentro la complejidad, para mí se trata de un tema de oportunidades. Juanes (o su asesor) vio un filón en Cuba, y contra más polémica despertó su concierto este filón fue mayor, por eso se sumaron otros artistas, porque era Cuba (que es como decir la Atlántida) y porque la publicidad estaba garantizada, y la obra benéfica del año, hecha. Lo demás es histeria colectiva. Un concierto es lo que tiene que ser: gozadera. Y la gozadera no tiene color, al igual que la paz, aunque siempre la condenen a la blancura inmaculada. Dios sabe que para que haya paz antes tiene que haber muchas guerras.

Pero esto no se trata de amor a Cuba, es un tema de oportunidades, los listos (de uno y otro bando) las aprovechan para hacerse publicidad ¡Ah, qué cansada me tiene la gente con su poca creatividad! Tener que esperar a que otro cague para correr a analizar el contenido de la mierda, como si no hubiera mejores cosas que hacer en este mundo. Conciertos, por ejemplo, o mover la cintura que tiene mucho mérito porque para hacerlo bien se requiere esfuerzo físico y sudor, (y cintura, algo que no tienen muchos críticos, por eso se dedican a la crítica, porque si tuvieran cintura se dedicarían a la creación).
Sin embargo hay excepciones, por ejemplo esta gordita que encontré en el Centro Pompidou, que no tiene cintura pero baila y se lo pasa tan bien... Es como la bailarina Vrocha de mi querido Biote, gorda y feliz.




El vídeo forma parte de la exposición de arte femenino elles@centrepompidou y ahora por desgracia no recuerdo el nombre de la autora, pues no lo anoté, sólo sé que justo a lado de ella se encuentra un vídeo de la artista cubana Tania Bruguera donde aparece la artista hurgándose la encía con los dedos hasta hacer un amago de sonrisa. La obra en cuestión se llama "¡País mío, tan joven, no sabes definir!", y aquí tienen una foto, para que se hagan una idea.

¿Qué decir de París? Todos los calificativos que se le han dado a esta ciudad son merecidos. Es la ciudad de las ciudades, con todo respeto. Cuando estuve en Roma me pareció que era el súmum, pero ahora he cambiado de casaca, me quedo con París, un lugar en el que se respira arte, y no sólo eso, sino veradero amor al arte, una ciudad en la que ser artista es un orgullo, independientemente de la lengua que se hable, una ciudad que quiere al arte y lo respeta, y que por ello está plagada de artistas. Muchos lugares, incluyendo este en donde vivo, deberían tomar ejemplo de esa inversión intangible, que no todo ha de ser especulación y ladrillo, y "campaña por la lengua", el arte no entiende de idiomas.

(Continuará).

2 comentarios:

Jose Varela dijo...

Prima, Yo soy cuasi amigo de Tania Brugueras. La conoci en mis anos de trabajo en el Centro Wifredo Lam. Cuando ella comenzaba sus estudios en el ISA. Es una superartista. Fue la que le dio microfono abierto en la ultima Bienal de La Habana a quien deseara decir cualquier cosa y si haz podido ver el video en YouTube te quedaras con la boca abierta, pues hasta Yoanis tomo la palabra.

Ivis dijo...

Primo, perdona que te dejé olvidado. Tania Bruguera al parecer es tremenda artista, hace poco dio una conferencia en el Museo de Arte Moderno. Y claro que ví el vídeo de Youtube, incluso lo colgué aquí, ¿no te acuerdas? Un beso.